Los términos: una breve aproximación

Son una división de los signos zodiacales en cinco partes desiguales, de suma importancia en la astrología helenística (y por extensión, en la árabe). Cada una de esas partes está regida por un planeta a excepción del Sol y la Luna, que no rigen ningún término, siendo la última regida siempre por un planeta maléfico (Saturno o Marte), de ahí quizá la idea de “grado de pérdida” que tanto circula en numerosos ambientes astrológicos. Por otro lado, si sumamos los grados de cada término de un planeta a lo largo de los doce signos, veremos que entre todos suman los años mayores del planeta en cuestión. Se llaman así, “términos”, porque a través de ellos se sabe el término de la vida del hombre: cuántos años vivirá, su salud o su enfermedad. También se llaman de esta forma porque tienen relación geográfica y representan términos territoriales. De todas formas, se usaban también para las natividades y pronósticos, así como para horaria y cartas electivas. Más adelante comentaremos algunos de estos usos, según la tradición. Se dice que el planeta que está en su término es como el hombre que está entre sus parientes, sus iguales y sus amigos. De hecho, se consideraba una dignidad para el planeta que cayera en su propio término, otorgándole dos puntos. No está del todo claro el criterio que se empleó para establecer la división y orden de los planetas como regentes de cada térnino del signo. Parece que el primer término del signo está regido o por el regente de una triplicidad, por el regente por domicilio de dicho signo o de la exaltación del mismo (con la excepción de Capricornio). Rafael Gil Brand ha estudiado este tema profundamente (https://www.astrologie-zentrum.net/index.php/es/teoria-y-tecnica/84-la-funcion-de-las-dignidades-en-la-astrologia-helenistica). Y sobre el motivo por el que los luminares no rigen término alguno, Juan de Figueroa decía en su "Opúsculo en Medicina" (siglo XVII) que el Sol y la Luna "obran generalmente", mientras que los efectos de los términos son bastante más específicos.
LOS TÉRMINOS EN LAS NATIVIDADES Como dijimos antes, los términos se usaban para saber cuánto vivirá el nativo, así como sobre temas de salud. En este sentido, el regente del término donde se situaba el hyleg era importante para conocer la longevidad de la persona (se usaban muchas reglas para esta determinación: si el planeta está en el grado del MC, por ejemplo, se miraba cuántos grados le quedaban por atravesar en su término, se contaban por años y se sumaban a los que indicaba el alcocoden). Asimismo, se tenía en cuenta para la consideración del físico del nativo: si había un planeta en el Ascendente, se miraba cuál tenía mejor aspecto con él, porque según este planeta el nativo era físicamente de una forma concreta, y esta información se combinaba con la que aportaba el regente del término de ese planeta. LOS TÉRMINOS EN CUANTO A TERRITORIOS GEOGRÁFICOS De acuerdo con el Libro de las Cruzes, el regente de ciertos términos tenía influencia en algunas ciudades. Por ejemplo, el término de Júpiter en , de 15 a 22 grados de ) rige la ciudad de Toledo. El término de Júpiter en (de 19 a 25 de ) rige Sevilla y Cádiz. El término de Marte en (de 24 a 29 de Leo), rige Barcelona. Esto tenía sus aplicaciones en astromundial: si un eclipse caía en uno de los términos reseñados antes, la ciudad podía experimentar una influencia negativa en el tiempo que durara el eclipse, por poner un ejemplo. LOS TÉRMINOS EN CUANTO A SU APLICACIÓN AL PRONÓSTICO INDIVIDUAL Uno de los principales usos de los términos en la tradición era el relacionado con el atacir. El atacir, según la tradición, era el movimiento del Ascendente (también del MC, del Sol, la Luna y el Parte de Fortuna) a razón de un grado por año (las Direcciones Primarias). Ese Ascendente movido cae en un término, que tiene un regente, y este planeta se denominaba “partidor”, que marca la pauta para el tiempo que el Ascendente emplee en recorrer el término. Se miraba cómo está ese regente en natal, así como en revolución solar, y se tenía en cuenta si también era o no Señor del año, y según su estado celeste y por Casa, así podía irle al nativo, sobre todo en temas de salud. Para saber sobre profesión, por ejemplo, se miraba dónde caía el MC en un año determinado, y se analizaba el regente de su término de esta misma manera. EJEMPLO DE ATACIR SOBRE LA CARTA NATAL DE FRIDA KHALO: SU ACCIDENTE
El Ascendente dirigido cae en Virgo a 10º06'. El regente del término es, por tando Venus, que es regente de C3 y está cuadrado a Saturno en C8. Veamos cómo está Venus en la carta de la revolución solar, calculada para el mismo lugar de nacimiento:
Venus está en C8 solar junto a Marte y Mercurio, proyectados todos sobre la C12 natal y Mercurio natal en C12 (recordemos que Mercurio es significador natural de desplazamientos y la C12 de hospitales, y Frida estuvo hospitalizada a causa del accidente). Veamos, por fin, los tránsitos para el día del funesto acontecimiento:
Marte en tránsito cuadra a Venus, así como la Luna (participante) y el Sol. Hay más factores en juego que analizaré con más detalle en el 39º Congreso Ibérico de Astrología, que se celebrará en Barcelona los días 14, 15 y 16 de junio (en modalidad presencial). OTRAS APLICACIONES DE LOS TÉRNINOS: ASTROMETEOROLOGÍA Si bien no es el elemento primordial a ser tenido en cuenta en esta rama de la Astrología, hoy día maestros como José Luis Pascual Blázquez tienen muy presente el regente del término para hacer sus cálculos meteorológicos. Así, si el regente del término donde cae un planeta significador en una carta de lunación, por ejemplo el regente del Ascendente, es un planeta maléfico, el pronóstico del tiempo podría augurar algún tipo de inclemencia, debidamente acompañado de factores pertinentes para ello. LOS TÉRMINOS EN LA ACTUALIDAD No estamos ante una de las principales dignidades usadas hoy día por los astrólogos en general (de forma parecida a lo que sucede con las triplicidades). De hecho, las que usamos normalmente son el domicilio y la exaltación. No obstante, hemos visto que antaño eran muy importantes. Además de Pascual, a veces astrólogos como Adela Ferrer los han usado a la hora de estudiar cartas natales de mellizos y gemelos, cuando el Ascendente o cualquier ángulo o cúspide de Casa caía en términos diferentes, con el fin de analizar las diferencias de carácter y/o destino entre ellos. (https://www.adelaferrer.es/cursos/gemelos.html) De todas formas, si bien no son usados de manera generalizada en la actualidad, forman parte de la cultura astrológica y de la historia de nuestra disciplina y, como tales, tenemos la obligación y, cómo no, el placer de conocerlas.

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